La era digital ha
cambiado al mundo en su totalidad, inclusive el dinero también ha pasado a
tener ahora más que nunca presencia y peso en su forma digital. Es así como
nacen las llamadas “criptomonedas”, que no son más que unidades digitales
creadas con el fin de servir como un medio de pago en el mundo virtual.
Actualmente han
tenido tanto alcance que están liderando nuestro presente y marcha al futuro,
sin embargo existe todo un tema que gira en torno a ellas con respecto a su
confiabilidad, ¿Por qué? Nacen en la virtualidad por ende tienen como mercado
este espacio y es en el que principalmente surge un importante riesgo: el
fraude.
Jordan Belfort ex-financiero
de Wall Street afirma que “son el fraude más grande de todos los tiempos”, de
hecho no es el único que ha alertado sobre los peligros de invertir en las
criptomonedas, China incluso ya ha vetado el uso de las ICOs.
Y es que en
realidad no suele pasar demasiado tiempo sin que salga a luz un nuevo fraude
relacionado con esta moneda digital. Según estadísticas el 10% del capital
captado para nuevas divisas virtuales ha sido estafado.
Entonces ¿Por qué
a los inversionistas les gusta tanto comprar criptomonedas? La respuesta es
fácil, son una forma fácil de obtener grandes retornos de inversión, y es que
una cosa debemos admitir, la criptomoneda es definitivamente segura, se puede
comprar, vender, intercambiar e invertir sin problemas.
Las
complicaciones vienen de la mano con el blockchain o red global de computadoras
que es la que administra toda la información de las transacciones que se
realizan, lo que hace que no haya ningún mecanismo para distribuir las
ganancias que se puedan hacer, estas monedas no están reguladas de la misma manera
que el dinero tradicional por lo que su valor es altamente volátil y no se puede
garantizar una rentabilidad fija.
Nunca sabes qué
podría suceder, en cuestión de días la situación puede cambiar drásticamente
según el mercado, su oferta y demanda. Podría ocurrir un ciberataque que dejara
a todos los inversionistas sin capital, cosa que ya se ha evidenciado a través
de las pérdidas repentinas en el valor de las monedas.
Es decir, si bien
las criptomonedas son creadas como un medio de pago no se sugiere tratar de
remplazar a la moneda convencional ya que carecen de importantes
características incluyendo el respaldo y responsabilidad del emisor que en este
caso, no existen intermediarios.
Lo que sí es
cierto es que el criptocrimen está a la orden del día si deseas adentrarte en
el mundo de las criptomonedas considéralas más como oportunidades de inversión
y no como un reemplazo de la moneda tradicional.
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